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Jtotik Samuel celebró en Acteal la misa de Navidad más triste

Jtotik Samuel celebró en Acteal la misa de Navidad más triste: Abejas de Acteal

El 25 de diciembre de 1997, Jtotik Samuel celebró en Acteal la misa de Navidad más triste que haya vivido y dijo para el mundo que ese día el niño Jesús había nacido muerto.

 

Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal

Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.

A 25 de enero de 2021

A Jtotik Samuel que ahora brillas en el Corazón del Cielo y en el Corazón de la Tierra: 

A los 45 mártires de Acteal y más 4 bebés quienes viven en nuestra memoria y corazón:

A todas las mujeres y hombres de buena voluntad:

 

Jtotik Samuel, antes de iniciar lo que queremos decir en este día para respetar tu memoria y agradecerte por haber caminado con Las Abejas de Acteal, te pedimos permiso primero y esta es la palabra que tejimos y bordamos, cual arco iris que manifiesta la diversidad de pensamientos que siempre respetaste:

Hermanas y hermanos:

Nos encontramos reunidos la Mesa Directiva de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, los Sobrevivientes y familiares de la Masacre de Acteal y los Desplazados Abejas del Barrio Río Jordán de la Colonia Miguel Utrilla Los Chorros, en la Casa de la Memoria y la Esperanza para agradecer al Dios Padre-Madre que nos dio el gran regalo de la vida y las obras de Jtotik Samuel Ruiz García, hoy que contamos 10 años desde que dejó de estar físicamente entre nosotros, para estar presente ya sólo en nuestros corazones y en nuestras acciones.

Este es el primer año que no nos es posible reunirnos en este día para peregrinar junto a todos nuestros hermanos y hermanas del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, debido a la pandemia por el Covid 19. Es por eso que tomamos el acuerdo de organizar esta Jornada de Ayuno y Oración en varias de las comunidades que conforman nuestra organización de Las Abejas de Acteal.

Tampoco Las Abejas somos los únicos que nos encontramos recordando a Jtotik Samuel y todo lo que sembró con nosotros. Son muchas parroquias y organizaciones que hoy también estarán agradeciendo con sus propios modos y en sus propios lugares la herencia que nos dejó Jtotik Samuel, por lo que la pandemia no logrará apagar la luz de su memoria entre nosotros. Nuestros hermanos de la Parroquia de Chenalhó se encuentran en Yabteclum orando, ayunando y compartiendo también lo que vivimos con Jtotik Samuel, para que nunca se nos olviden los principios que nos dejó y queremos seguir respetando, para que su trabajo continúe a través de nuestros esfuerzos.

Nosotras y nosotros de Las Abejas sabemos que es Dios Padre-Madre quien mandó a Jtotik Samuel a caminar entre nosotros, para ir aprendiendo de cómo los tsotsiles nos comunicamos con Dios Padre-Madre y ayudarnos a que la Iglesia Católica reconociera nuestras formas, modos y lugares para encontrarnos con lo sagrado y darle el respeto que se merece, lo que con el Tercer Sínodo Diocesano en el año 2000, quedó como uno de los horcones de la Diócesis: ser iglesia autóctona.

Cuando Jtotik Samuel llega a Chiapas y ve la realidad de nuestras comunidades y nuestro sufrimiento: la explotación, la marginación, todas las violaciones a los derechos humanos, se dio cuenta que su trabajo como obispo tenía que responder a esa realidad. Y fue así como los agentes de pastoral comenzaron a ayudar a organizar comisiones y trabajos colectivos en los pueblos para atender prioritariamente la salud, la educación, la producción y la defensa de la tierra, como se acordó en el Congreso Indígena que organizó en 1974.

Todos los trabajos que hicimos animados por la Diócesis nos llevaron a entender que Jesús no quiere la injusticia ni la guerra, sino que tengamos una vida donde haya igualdad. Por eso tenemos que actuar y no sólo pedir y esperar que Dios lo arregle. Hay que organizarnos y luchar para transformar.

Y es así como fuimos reconociendo las formas que usaban nuestros abuelos y abuelas y que podíamos seguir usando juntos para defender a nuestros pueblos y a la Madre Tierra. Y los servidores de la palabra de Dios dejaron de tener miedo y comenzaron a denunciar las injusticias que vivimos para que los creyentes nos organizáramos para ser más fuertes, no dejarnos engañar por los poderosos –el gobierno y los caciques priístas- y buscar juntos los caminos para liberarnos de su opresión.

Sobre todo, Jtotik Samuel nos ayudó a reflexionar y a compartir que cuando Jesús vino al mundo, miró que había tanta injusticia y sufrimiento que causaban los reyes junto con los sumos sacerdotes hacia el pueblo pobre; sin embargo esto para Jesús no estaba bien y había que actuar para que existiera paz, justicia, amor y liberación para el pueblo de Dios. Para conseguir todo eso, debía ser a través de la lucha no violenta. Esta sabiduría nacida de la Palabra de Dios, fue la que inspiró a nuestra Organización Las Abejas a optar por el pacifismo y eso es lo que nos caracteriza e identifica desde hace 28 años, cuando nació nuestra Organización.

Jtotik Samuel siempre caminó por nuestras comunidades. Desde antes de la fundación de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas, cuando se estableció en Yabteclum el Centro de Pastoral de la Parroquia de Chenalhó, él caminó con los catequistas por nuestras comunidades, nos ayudó a abrir los ojos y siempre nos acompañó cuando hubo que defender al pueblo de las injusticias que estaban cometiendo los malos gobiernos y los caciques partidistas en las comunidades. Cuando nació nuestra organización en 1992, fue él quien nos mostró cuál podía ser el mejor camino para liberar a nuestros compañeros que fueron injustamente encarcelados. Estuvo con nosotros en el plantón que hicimos frente a la Catedral de la Paz en San Cristóbal de Las Casas, nos ofreció la catedral de hospedaje durante una semana y no nos dejó solos cuando reclamamos justicia fuera del CERESO 5, donde tenían recluidos a nuestros cinco compañeros de Tzajalch’en. Tampoco dudó nunca en utilizar la influencia que podía tener por su cargo de obispo para ayudar a defender a los pobres. Fue así como se presionó al Gobierno estatal para que liberara a los compañeros que habían sido culpados de un crimen que no cometieron, sólo en represalia por no alinearse al Partido PRI y hablar claramente de las injusticias que ocurrían en su comunidad, organizándose colectivamente para enfrentar esos problemas.

Jtotik Samuel nunca tuvo miedo, pues su fuerza venía de Dios, no del dinero ni de quedar bien con el gobierno. Es por eso que aceptó ser mediador en el diálogo del EZLN con el Gobierno Federal en 1994 y 1995. Ha sido uno de los apoyos más grandes que hemos tenido los pueblos. Por ello, tuvo que soportar muchos males: que intentaran asesinarlo en varias ocasiones, que lo difamaran, que lo calumniaran, que intentaran correrlo de su Diócesis y otras infamias. Pero nada de esto lo hizo cambiar de parecer. Por eso, nosotros vimos que tampoco debemos tener miedo y debemos seguir diciendo la verdad y buscando la justicia, aunque mucha gente se ponga en nuestra contra.

Por la manera como llegó a organizar su diócesis aprendiendo de la sabiduría de los pueblos que atendió, Jtotik Samuel dejó formados muchos catequistas, servidores, diáconos, agentes de pastoral, religiosas y sacerdotes que entendieron que debían compartir la vida y la lucha con el pueblo, por lo que se convirtieron en profetas igual que él. Hoy necesitamos y queremos más obispos como él, más párrocos, más catequistas, ministros, diáconos y servidores de la iglesia que sigan “del lado de los pobres y compartan sus luchas.

Cuando vino la guerra de contrainsurgencia que culminó con la Masacre de Acteal, Jtotik Samuel nos orientó para tener claro que no podíamos matarnos entre nosotros. También nos animó para que no tuviéramos miedo de decir la verdad en medio de la guerra y de hacer todo lo que pudiéramos para construir la paz con justicia y dignidad. Por eso vemos que su mejor discípulo entre nosotros ha sido Alonso Vázquez Gómez, quien fue Abeja, catequista y Jefe de zona de la Parroquia de Chenalhó y coordinó la Jornada de Ayuno y Oración cuando fueron masacradas en Acteal las 45 personas más los 4 bebés sacados del vientre de sus madres por el grupo paramilitar priista de Chenalhó, bajo las órdenes de Ernesto Zedillo Ponce de León.

Pero a los poderosos no les gustó nunca el trabajo de Jtotik, y las Abejas nacimos como un fruto de la organización de la Diócesis de San Cristóbal. Por eso el gobierno llegó a masacrar a Las Abejas en Acteal, porque no les gusta que tengamos la costumbre decir la verdad de lo que sucede, organizarnos y luchar sin depender del mal gobierno.

A pesar de que diversos sacerdotes de la Diócesis, incluyendo al mismo Jtotik Samuel, denunciaron a las autoridades que estaba sucediendo una masacre en Acteal desde la mañana del 22 de diciembre, tanto el ejército mexicano como la seguridad pública destacamentados a 200 metros del sitio de la masacre, se negaron a acudir al lugar donde se oyeron los disparos por varias horas.

En el entierro de nuestros mártires, el 25 de diciembre de 1997, Jtotik Samuel celebró en Acteal la misa de Navidad más triste que haya vivido y dijo para el mundo que ese día el niño Jesús había nacido muerto. Fue principalmente gracias a Jtotik Samuel y sus contactos en todo el mundo que la noticia del sufrimiento y el dolor por el crimen de lesa humanidad ocurrido en Acteal se conoció en todos los rincones. Fue así que tuvimos el privilegio de recibir la solidaridad de visitantes de los cinco continentes del planeta tierra, incluyendo a los Pastores por la Paz, pacifistas procedentes de varias religiones del mundo, de los cuales Jtotik Samuel fue miembro.

Tampoco se nos olvida que dejó fundadas varias organizaciones que hasta la fecha siguen caminando con los pueblos y ayudándonos a defendernos. Es el caso del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas que nació en 1999, el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI), Comisiones de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria (CORECO), Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas (DESMI), Servicios y Asesorías para la Paz (SERAPAZ), entre otras.

Por todo lo anterior, llamamos a los servidores de la palabra de Dios, católicos y no católicos, a seguir caminando por el camino de Jesús. A seguir denunciando, a no aceptar los apoyos que el gobierno nos da para callarnos la boca. A nunca olvidar lo que aprendimos con Jtotik Samuel: que los problemas y las injusticias no se van a arreglar solos por obra de Dios, las tenemos que transformar nosotros por medio de la organización, la resistencia y la construcción de la autonomía.

Jtotik Samuel, esta es nuestra palabra, este es nuestro pensamiento. Te pedimos 10 veces perdón si no supimos y no alcanzamos a platicar detalladamente cómo caminaste, sufriste y trabajaste al lado del pueblo oprimido y al lado nuestro. Pero queremos decirte que este día que se cumplen 10 años de tu partida a la casa de Dios Padre-Madre, nosotras y nosotros de Las Abejas de Acteal, conjuntamente con los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la Masacre de Acteal, aquí seguimos organizados y luchando para encontrar la verdadera justicia por el crimen de Estado cometido aquí en Acteal. Y queremos pedirte que intercedas junto con los 45 mártires y más los 4 bebés, para que se conozca la verdad y que no sigan gozando de impunidad los autores intelectuales de dicha masacre para que nunca más se repitan masacres como la de Acteal. Aunque pareciera que las oscuras e indignantes políticas y decisiones del gobierno en turno opacan y buscan eliminar nuestras esperanzas, como lo denunciamos en nuestro comunicado hace tres días, sabemos que -como tú nos mostraste- el poder, el dinero y los gobiernos no tienen la última palabra; y lo que se requiere es organización y fe para atravesar y superar los obstáculos.

Ante toda la violencia, represión, imposición de megaproyectos en territorios de los pueblos originarios, divisiones entre las comunidades, conflictos controlados por los poderosos y el gobierno, te pedimos mucha fuerza, sabiduría y luz en nuestras decisiones y acuerdos para seguir adelante en nuestro caminar.

Jtotik Samuel, 10 veces te agradecemos por permitirnos hablar en este día, que nuestra palabra no solo llegue a los cinco continentes del planeta tierra, sino que llegue hasta el corazón de la casa de nuestro Dios Padre-Madre.

 

Desde Acteal, Casa de la Memoria y Esperanza: ¡Gracias Jtotik Samuel!

 

Atentamente

La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal

 

Por la Mesa Directiva:

Cristóbal Ruiz Arias Gerardo Pérez Pérez

Presidente Secretario

Manuel Ortiz Gutiérrez Pedro Pérez Pérez

Tesorero sub presidente

Sebastián Guzmán Sántiz

Sub tesorero