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Flores Cósmicas: Poética de la rebeldía

Flores en el Desierto, contiene el sentido de permanencia, viaja por el territorio desde la raíz, desde la esencia del ser. Son un coro de voces traslucidas que atraviesan el universo y con ello sus historias en tiempo en espiral cargado de futuro.

El libro está colmado de imágenes en un continuo movimiento. Imágenes de una poética de la rebeldía, cincelada al viento en su peregrinar. Gloria Muñoz Ramírez captura el ritmo expresivo del terco andar de las compañeras del Concejo Indígena de Gobierno. Así en cada entrevista profundiza la idea de complejidad y diversidad de las luchas de las mujeres y sus Pueblos. Son todas, quienes pulsan desde el corazón de la Madre Tierra.

Cada una de las compañeras del CIG, fulguran una paleta de colores que va inyectada de rebeldía a quien se acerca, atrapa sueños del pensamiento y del corazón.

A lo largo del tiempo se ha pretendido desaparecer a los pueblos originarios, no han podido. Para evidencia están diez mujeres protagonistas de las Flores del Desierto:

1.-El Pueblo Coca. Con su voz de Rocío que refresca el caminar de los abuelos y abuelas y con ella la defensa del territorio.

2.-El Pueblo Comca’ac quien su hijos e hijas como Gabriela son arrulladas con el canto y la palabra de sus ancestros para rebelarse.

3.-El Pueblo Tsotsil, quienes nacen rebeldes desde el origen, como Guadalupe de las Abejas de Acteal. Es por ello que es la que es, digna presencia, voz en alto, potencia de una mujer que ha luchado toda la vida, en su terca conciencia por la memoria, verdad y justicia desde el tiempo circular de los mayas.

4.-El Pueblo Nahua, Osbelia, es un río de luchas, un caminar incansable, donde las resistencia es de todas, para que juntas al caminar en unidad, van derrotando a la maldad. Bajo el sueño colectivo de expadir las alternativas de vida, para frenar al sistema de muerte.

5.-El Pueblo Binnizá, Bettina camina al viento en la defensa radical de la Madre Tierra, batalla diaria contra los molinos de aire, para pulsar que la vida florezca en todas.

6.-El Pueblo Maya. Sara bajo la escucha atenta de los caminos de los Pueblos, el organizarse, en práctica y teoría en un andar desde abajo para la vida, en donde todas tengan su lugar desde la autonomía.

7.-El Pueblo Yoreme. Myrna su fuerza es la de saberse cultura vestida de viento, río que fluye en sus venas, montaña que la habita junto a todo el universo, por lo que el sentido de comunidad es luchar siempre.

8.-El Pueblo Kumiai. Lorena, con su dignidad crecida que expresa en cada sonrisa, su fuerza radica en necedad de seguir caminando en lo colectivo, bajo el impulso de la lucha siempre para adelante.

9.- El Pueblo Mazahua. Magdalena genera la interpretación de profundidad de la Madre Tierra, del territorio de la banqueta, el territorio de la ciudad, los muchos otros territorios de vida para sabernos comunidad, y existir desde el propio modo y forma para recuperar el espíritu, el ritmo del rizoma del cual somos parte.

10.-El Pueblo Nahua. Marichuy, obstinada en el trabajo con los pueblos originarios, se atavió junto al CIG de todos los pueblos de México, para visibilizar las luchas, dolores y rebeldías, creando el Efecto Pueblo, que va girando en los caminos de una lucha digna y cambio de sistema tejidos en todas las lenguas de México y el mundo.

El libro, Flores en el Desierto, mujeres del Concejo Indígena de Gobierno, de Gloria Muñoz tiene un compromiso con la palabra substancial, donde se plasma la radiografía de las luchas de los pueblos en México, desde la mirada profunda de la mujeres que luchan, desde una lectura que va al médula de la realidad, el trabajo de la autora está colocada en el punto geométrico de una visión del mundo desde la izquierda antisistémica.

Es por ello que desde su mirada de izquierda y desde abajo, nos muestra en el libro Flores del Desierto fragmentos del multicolor que son las luchas de los pueblos que van germinando, en este proceso organizativo convocada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y acordada en el V Congreso Nacional Indígena (CNI), el cual que ha regado una pasión que impulsa a la vida, a salvar la vida en medio de la tormenta, de las guerras que nos abruman por las latitudes donde arde la tierra, las montañas ensangrentadas que vislumbra el apocalipsis. Terror y miedo en este mundo que se cae a pedazos, frente al paramo en el horizonte, ante la sequía de sociedad en su peor pesadilla.

Muy a pesar de lo anterior, existe entre otras luchas en el mundo, la del Congreso Nacional Indígena y su Consejo Indígena de Gobierno, que ha inyectado un nuevo bálsamo de esperanza, que genera el fluir de la vida digna, donde los pueblos son capaces de reconstituirse desde la autodeterminación; bajo los siete principios del CNI-EZLN para respetar, proteger y defender la Madre Tierra y con ello se empieza a andar los molinos de agua, que alimentan los otros mundos posibles.

Pedro Faro

Jobel, Chiapas, México

24 de mayo de 2018

1Presentación del libro Flores en el desierto, Mujeres del Concejo Indígena de Gobierno, de Gloria Muñoz Ramirez.

Foto: Guadalupe Vásquez. Flores en el desierto