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25 años de una acción militante, las Brigadas Civiles de Observación con los Pueblos que caminan su vida

Quién dijo que todo está perdido? yo vengo a ofrecer mi corazón, tanta sangre que se llevó el río, yo vengo a ofrecer mi corazón.

Fito Paez

  

Desde el Frayba nuestro alimento han sido la esperanza y utopía y cuando hablamos de ello, nos referimos que en estos 25 años de las Brigadas de Civiles de Observación (BriCOs), compañeros y compañeras desde su propio andar usan la luz de cada día para iluminar un corazón que late de norte a sur y desde el sur-sur al sur rebelde, con esos cuerpos iluminados que abrazan los horizontes de las luchas de los Pueblos.

  

De esa diversidad de Pueblos nos hemos encontrado en el dolor y la rabia, en un grito que convoca a nuestras voces, pues aprendimos a no olvidar las atrocidades contra la humanidad y a levantar desde los escombros la memoria como bandera para la defensa diaria y la construcción del futuro. Durante el tiempo obscuro y tras cada noche acariciamos las estrellas para reflejarnos en la Madre Tierra.

  

Desde el Frayba sabemos que los hombres y las mujeres de las Brigadas Civiles de Observación no son números ni tablas de ingresos; su grande alma cabe en el espíritu del sencillo colibrí y resplandece su mirada en la convicción de la Paz que abrazó y abraza a los Pueblos en su diversidad de luchas.

  https://frayba.org.mx/En este largo camino, con todo y sus desafíos vemos el rostro de las brigadistas que caminan en las veredas y bajo el ritmo de cada palabra en chol, tojolobal, tsotsil o tseltal; español, catalán o vasco; alemán, italiano, francés o hindú, con una cadencia que baila con los colores de la vida y que entienden los idiomas del viento que se escribe en la caligrafía de la noche.   

Esculpimos el vacío, en ese sueño colectivo que da esperanza en cada mañana y nos quitan el insomnio para dar con cada teorema que precisa echar abajo el capitalismo de muerte, a la par de la insurgencia feminista que va destruyendo al patriarcado.

  

Desde esta militancia de caminar abajo y a la izquierda, y que transita entre tiempos obscuros, y de tempestad, aseguramos “Los observadores poblaron de ojos a las comunidades, dejaron un poquito de sus acentos, la acción hecha verbo, su canto de lucha de madrugada, un tanto sus recetas para la vida, una idea de sus costumbres y a la vuelta se llevaron en esencia la mirada de mujeres y hombres con su gigante dignidad, en su bolsillo izquierdo un paquete de ánimo, una brisa de valentía que peinaba sus pensamientos, una utopía de lucha donde la terrible cotidianidad tiene sentido profundo, muchos aprendizajes y amistades, todo para seguir construyendo alternativas de vida y memoria en sus territorios.”

  

Hoy celebramos el XXV Aniversario de las Brigadas Civiles de Observación y nuestra manera de agradecer a todas las observadoras y observadores, responsables en las comunidades de los campamentos, colectivas en todo el mundo ofreciendo talleres de preparación, personas difundiendo y participando el proyecto y muchas personas más que han participado, es reconociéndoles su gran aporte y trabajo, lleno de compromiso, que han permitido ir por los caminos de libertad, justicia y autonomía, cada quien en su lucha, cada quien en su trinchera para crear un mundo mucho más habitable y bueno para quien seguimos en este afán incansable y de ardiente paciencia de transformar el sistema en uno lleno de rebeldía y resistencia.

   

Porque creemos en una acción solidaria de ida y vuelta donde se desafía al poder, donde en cada acto está la palabra vibrante, poderosa y pura que denuncia cada injusticia, en donde se transforma los actos y las ideas en la relación con cada persona que nos infunde dignidad para el camino.

  

¡Gracias compas! 

Pedro Faro 28 de febrero de 2019 Jobel, Chiapas, México.

  25 años de una acción militante, las Brigadas Civiles de Observación con los Pueblos que caminan su vida